El futuro por más futurístico, fantástico o salido de una película de ciencia ficción donde los coches vuelan, hay rascacielos inmensos y se puede viajar en el tiempo, aunque todo eso sea verdad… bueno lo de los viajes en el tiempo aún no o bueno aún sí, bueno ya saben cosas sobre el tiempo son complicadas, en fin, el punto al que voy es que siempre habrá gente mala por más evolucionados que estemos o que tantos desarrollos se hayan logrado los humanos.
Esto lo sé de primera mano, pues digamos que soy un poco diferente de todos; nací con dos “imperfecciones” tengo ojos de diferentes colores, le dicen “heteronomía”, he leído que antes se consideraba parte de la evolución o incluso algo hermoso, en la actualidad uno puede nacer como se le antoje y que yo naciese así naturalmente era una abominación para la ciencia que tanto le da poder al ser humano. Lo peor fue que me abandonaron mis padres a los 4 años, por ser como soy, que gracioso, aunque no haya sido algo que yo quería fue la mejor decisión que hayan podido tomar por mí de pequeña, tampoco es como si hubiese tenido voz y voto en ese momento, continuo; anduve por las calles aunque no fue por mucho tiempo, una monja me encontró inconsciente cerca de la entrada de un orfanato en el cual viviría por los próximos 5 años, los peores 5 años de mi vida, cualquiera pensaría que las monjas están para ayudar a los necesitados pero no tienen idea de como eran en realidad, la monja que me “rescató” al enterarse que tenía un ojo de otro color, sintió asco; hey, no se supone que los enviados por Dios deberían ayudar a todos sin quejas y dudas; como sea ese orfanato era horrible, los niños pueden ser muy crueles, demasiado, no me había enterado que tenía una marca de nacimiento en la espalda hasta que una de las niñas se dio cuenta y les contó a todos… la perdición, comenzaron a molestarme tanto que era imposible vivir, el único modo de hacerlos ir y que me dejen en paz era sonriendo, supongo que odiaban que fuera más fuerte mentalmente, siguieron molestándome mucho tiempo e incluso llegaron a tan lejos que le pusieron colores a mi marca de nacimiento, los mismos colores que mis ojos, usaron una máquina para tatuar, ¿Cómo rayos consiguieron algo así unos niños de como 9 años?. Las monjas no hicieron nada, yo solo era un 0 a la izquierda en ese lugar, sonreír no funcionó ese día; un año después del “accidente de los colores” como lo llamaron las monjas, llegó una mujer llamada Vanesa Towers, tenía un aspecto desaliñado con una bata blanca, parecía salida de una película de científicos malvados, llamó específicamente por mí, es como si ya supiera quien soy; me sacó de ese horrible lugar, me dio cama, habitación, comida y no me trataba como a un bicho raro, supongo que entre bichos raros nos entendemos, me dio un hogar, aunque era estricta, me entrenó en defensa personal y en el uso de armas, aunque intentó enseñarme a usar muchas armas, solo aprendí a usar rifles; crecí junto a ella y era prácticamente su recadera, nunca entendí porque me enseñó a defenderme, supongo que habrá pensado que la pasé muy mal, siendo así tal vez lo acertó, algo siempre recordaré de sus enseñanzas, la sonrisa es la mejor arma, pero me dijo que lo tomase con pinzas.
En el año de mi vigésimo tercer cumpleaños pasó algo raro, algo así como un experimento fallido escapó de su laboratorio, ella estaba frenética, lo raro es que nunca se había puesto así cuando algo similar pasaba antes, bueno yo siempre iba a recuperarlos aunque nunca entendía de que trataban sus experimentos; esta vez era diferente, me ofrecí a recuperarlo pero ella me dijo que era imposible además de ser muy arriesgado, yo le insistí ya que esto parecía ser muy importante para ella y prácticamente le debo mi vida, así que sí que tan peligroso pueda ser importa poco; ella accedió pero me dijo que ya no estaba en ese año, para no confundirlos tanto como yo me confundí, me dijo que había inventado una manera de hacer que cuerpos físicos puedan viajar adelante y atrás en el tiempo.
Así que aquí estoy dentro de una máquina que me va a enviar al pasado al lugar donde el experimento aparecerá, siendo un viaje de ida porque esta máquina es solo un prototipo, haha mentiría si dijera que no estoy nerviosa, pero al menos llevo conmigo este rifle de partículas con forma de juguete, no entiendo porque con forma de juguete además me dijo que sentiría el cuerpo un poco extraño cuando llegase y la única pista que tengo es que el nombre clave del experimento es Lincy.
Llego el momento, hora de viajar en el tiempo.